El Money Slave es una genial manera de juntar los dos primordiales motores que mueven el mundo: el dinero y el sexo. En el juego de dominación financiera, la entrega del dinero se transforma en símbolo perfecto de esa veneración absoluta cara la Domina que todo buen esclavo debe sentir.
Escribe una lista de todas y cada una de las cosas que piensas que hacen un gran instante en el dormitorio. Piensa Pasión, juego anterior y tú. Envíales la lista y anímalos a hacer la suya propia. Puedes intercambiarlos y repasarlos juntos.
Recomienza el movimiento 1, prolongándolo más allá de la clavícula sobre la superior del brazo. Desciende ahora durante la cara interna de los brazos, una mano sobre cada brazo. Luego vuelve hacia la posición de partida, deslizando sencillamente las manos sobre la piel.
Otro factor que resta armonía a la conducta humana, es la sobrecarga de trabajo, produciendo stress y depresión en las personas y distanciándolas de los seres queridos, por cansancio, falta de tiempo o irritabilidad.
Lo que más me complace de esta postura es correrme muy dentro de ella y derrumbarme sobre su espalda. Ahí siento que ella carga con mis placeres, que es capaz de soportar mis deseos de agradarla a mi manera.
Al contrario a la mayoría de actores teatrales, tú solo vas a llevar cabo una sola representación durante tu vida. Y esta no va a mudar mucho, con lo que se conoce por la Representación de tu Vida365.
La esposa de don Isidro Vázquez consideraba que su familia le había hecho un enorme favor a la de su marido, al dársela como mujer. Entonces lo hacía objeto de malos tratos, lo despreciaba de progresivo ante la gente, y en lo privado peor.
Dicho de otra forma, necesitamos ser creativos para poder ofrecer siempre y en toda circunstancia estímulos nuevos que haga atractiva nuestra compañía. Y para eso no hay vía más resolutiva que la comunicación. La única que puede pelear contra el tedio del día a día.
Hola mi nombre es Michaella, una joven y escultural brasileña recién llegada a esta urbe. Espontánea, amena y extremadamente simpática …
En el tiempo en que fui dama de compañía, conviví con muchas de ellas, tanto en los bares como en los anuncios de los jornales, en el momento en que me anunciaba junto con otra puta. Siempre y en todo momento preferí trabajar en equipo, pues así había mayores ganancias y seguridad.
