Desde el momento en que me contó de qué manera era personalmente me pareció una prostituta fácil, no muy interesada. Sin duda eso es bueno. De lo que mi amigo se quejaba era que, en cada cita que tenían gastaba mucho dinero por no precisar cuánto en el cine y comidas, sin conseguir nada a cambio.
Armando fuentes aguirre
